Cuando no teníamos patria,
crecí sanamente y sin peligro en las verdes Colinas de Carrizal.
Estado Miranda -Venezuela.
Colinas de Carrizal.
jugábamos trompo, hacíamos competencias de aros, de brincar la cuerda, jugábamos metras, hacíamos motocross, bicicross, jugábamos bolas criollas, beísbol, chapitas, fútbol (caimaneras),
asábamos salchichas en una fogata en un riachuelo, fuímos boyscouts, contábamos historias de la Llorona y la Sayona en pleno monte, para luego en la noche asustarnos con el sonido de las cadenas, nuestros padres nos llevaban al autocine del este de Caracas, a ver películas de Disney o cómicas como Locademía de Policia o Dónde está el piloto. Así fuimos creciendo, pasando vacaciones de verano en el club de playa Oricao, 15 días de rumbas zanahorias entre piscinas, discotecas y mar. Los mejores quince días del año.
Mi bandera con 7 estrellas.
Cuando no teníamos patria, podía ir al cine con mi hijo mayor a doble tanda si nos daba la gana, se podía pagar. Nos pegábamos unas rumbas de calle, sin correr peligro, estacionábamos los carros de todos los panas en una calle solitaria o en una plaza, poníamos música a todo volumen y ahí mismo se armaba la rumba.
Altamira de noche.
Playa El Agua - Isla de Margarita.
Cuando no teníamos patria, tuve la inmensa suerte de recorrerla entera, conocí la deslumbrante Gran Sabana viaje 4 veces, vi el Delta Amacuro, Puerto Ordaz, Puerto Cabello, Puerto La Cruz, Cruce el Puente de Maracaibo. Me monté en el teleférico más largo del mundo, conocí Mérida, San Cristóbal, Caja Seca, rodé por las dunas de los Médanos de Coro. Disfruté de Mochima, Morrocoy, Choroní, Cuyagua, Cata, visité todas sus ciudades; San Juan de los Morros, Valencia, Maracay, Barquisimeto, Trujillo, tanto de oriente como del occidente del país, hasta viaje por tierra a Brasil y a Colombia, solo me faltó ver el Salto del Ángel y la Guayana Esequiba.
Cuando no teníamos patria, no daba miedo hacer turismo en Venezuela, ni salir de noche!
Cuando no teníamos patria cambié de carro 5 veces, tuve un Renault 5, un Chevette, un Mustang, Un Renault 11 y un Samara, no fueron lujosos pero tuve carro no joda!
Parecido a mi Chevette.
Cuando no teníamos patria trabajé en Venevisión, y nuestros colegas de RCTV eran nuestras competencia, pero nuestros respetables panas.
Cachitos de jamón.
Cachapa con Queso Guayanes.
Cuando no teniamos patria, solo me peleaba en cada temporada de beísbol con mis eternos rivales del Navegantes del Magallanes, quienes una vez hasta pasearon una urna frente a mi casa los muy desgraciados ja, ja, ja!
Hace 13 años que tuve que emigrar de Venezuela, y fue horrible extrañar los primeros años tantas cosas, tantos lugares, tantos detalles y a tanta gente linda, no fue hasta que un pana me dijo hace como 2 años, que eso mismo que extrañaba yo, lo extrañaban ellos viviendo allá.
Entonces comprendí que todos perdimos nuestra Venezuela, ahora solo queda PATRIA.
La Resiliencia es la capacidad que tenemos todos para levantarnos ante la adversidad, esto está dedicado a todos los venezolanos dentro y fuera del país que luchan para salir adelante a pesar de las circunstancias.
Aunque no lo creas estos recuerdos pueden darte nostalgia y deprimirte también pueden funcionarte como anclas emocionales, poderosas herramientas para procurarte un futuro mejor.
Si se puede cambiar nuestro destino, y hasta el destino de un país.
Todo está en la actitud y en el deseo de cambiar sus estrellas!
Puedes dejar tus comentarios y anécdotas resilientes en nuestra comunidad, en Facebook: Mi Resiliencia.
https://www.facebook.com/pages/Mi-Resiliencia/252880788214553?ref=hl
@madeleinecasmo
Un abrazo!
06 Febrero 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarme tu comentario o apreciación. Recuerda que por la naturaleza de los hechos narrados se usan nombres ficticios. Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia. Deleinma ;)